Un año antes que el Dr. Harry J. Buncke llevase a cabo el primer trasplante de dedo en macacus rhesus ¹, en 1965 el Dr. Susumu Tamai del departamento de cirugía ortopédica de la Nara Medical University de Japón llevó a cabo el primer reimplante de pulgar en el mundo ², lo que le convirtió en un pionero en la reconstrucción de extremidades y contribuyó enormemente en impulsar mundialmente la microcirugía.

Tras llevar a cabo numerosos procedimientos microquirúrgicos, el Dr. Tamai se dio cuenta que con el uso repetido el fulcro metálico de los clamps perdía tensión dando lugar a fugas que dificultaban enormemente la sutura, o bien se oxidaba aumentando su rigidez y fuerza sobre los vasos suponiendo un riesgo para la anastomosis debido al daño por sobrepresión.

Disponer de unos clamps que ejercieran una presión de sellado constante en función del calibre del vaso y exentos de los efectos del desgaste o la corrosión no era posible salvo que fuesen clamps nuevos o de un único uso, y así fue como en 1980 el Dr. Tamai consciente de la importancia de disponer de un clamp con una presión exacta para cada calibre de vaso, diseñó los primeros clamps desechables del mundo fabricados por la empresa japonesa Bear Medic. Cinco años más tarde, en 1985 el Dr. Tamai fue elegido presidente de la International Society of Reconstructive Microsurgery, predecesora de la actual World Society for Reconstructive Microsurgery (WSRM)³.

Desde entonces y con la máxima de que todo vaso merece un clamp nuevo, su uso se extendió ampliamente en el campo de la microcirugía reconstructiva, la cirugía cardiaca y en cirugía de trasplantes.   

En Micro Takumi nos sentimos muy orgullosos de representar el legado que el Dr. Tamai aportó a la microcirugía: presión sin daño, precisión sin fuga.

Nos estrenamos como distribuidores exclusivos de Bear Micro clamps para España y Portugal, y estamos muy emocionados porque no solamente disponemos de los mejores clamps desechables del mercado, sino porque también distribuimos los originales.